Capítulo 2

Tantas preguntas y ni una respuesta.

Ya me preparaba para ir a confirmación,  sin ningún cansancio o capricho yo me levante temprano y me prepare y aliste mis cosas para asistir al encuentro.

Todas las personas tienen una historia de vida, la mía empieza con una mañana de sábado, tan normal para mí.

-Eu, viste lo que paso el otro sábado en la misa de Jóvenes.

-Sí, la pobre no pudo ni siquiera intentarlo.

De tanto estar metidas en lo cósmico que es hablar de la vida de los demás no nos dimos cuenta que unos ojos nos estaban observando. De pronto llego Sofía.

 -Chicas miren, él es Walter Ferrer, Dios chicas es el chico más lindo de toda la comunidad, canta, actúa y toca una variedad de instrumentos, me entere de que ni siquiera tiene novia, ¡hay! quien no querría salir con él, es hermoso.

Todas miramos el despampanante chico, que desfundaba con tal concentración su guitarra, lo hacía con tanta dedicación, que parecía que su mundo era solamente su guitarra y él.

-Chicos, chicos por favor siéntense y guarden silencio que vamos a empezar el encuentro- Todos tomamos asiento observando a la persona que llamaba nuestra atención quien precisamente no era Silvana la guía de confirmación, más bien era el morocho de ojos verdes como el limón. Tocaba su guitarra con melodías simples y sin sentido, nuestro entorno giraba alrededor de él y solo de él.

                                                                                    

-Bien amigos hoy estamos aquí para iluminar nuestros corazones y llenarlos con la dulzura de su nombre – Me pareció a mi o era el canto de un hermoso ángel, yo creo que no porque al observar a las demás todas actuaban como hechizadas ante el canto de un hermoso ser épico- Vamos chicos pónganse de pie y cantemos para nuestro Rey quien nos dio la gracia del espíritu santo.

-Me parece a mí o él es un Ángel divino oculto en un mortal.

-Vaya ¡Como estamos hoy! jamás te había escuchado de esa forma y no creo que seas vos la única que lo cree, mira a las demás.

Todas a excepción de los chicos quien con caras de pocos amigos miraban al hermoso ángel, parecían o parecíamos mejor dicho embobadas ante su voz. Ese era el chico más hermoso que habíamos visto, ¿Cómo era posible que viviendo en una pequeña ciudad como lo era Pilar nunca lo había visto? Y la respuesta a ello era que él hace un tiempo atrás se había ido a estudiar a la capital, eso hizo que todas mis posibilidades de haberlo conocido con anterioridad se esfumaran, pero lo bueno era que ahora lo conocía, si, ahora.

Toda la mañana nos la pasamos cantando y orando, también observando al hermoso chico que animaba el lugar  de una manera increíble, él tiene el mundo a sus pies. Al terminar el encuentro comenzamos a despedirnos, lastimosamente Walter el hermoso chico se había despedido de todos con anterioridad y no nos había dejado tiempo de que nosotros lo despidiéramos a él.

Las semana fueron transcurriendo y aún seguía pensando es su bello rostro, no dejaba de pensar en él. Era miércoles y por lo tanto había clases, se nos había informado de un nuevo profesor de biología y la verdad es que estábamos tan contentos con nuestra profesora que no queríamos tener uno nuevo. No queríamos, esa profesora faltaba mucho y eso nos gustaba pero como faltaba mucho decidieron correrla y agregar a otro profesor nuevo.

Otra vez miércoles y otra vez llegando tarde, esta vez ya no tenía apuros ya me sabía el sermón al derecho y al revés del preceptor, pase por la entrada y salude a Kike el señor que limpia, luego acaricie a Chiquita y a Chanfle los perritos que adoptamos como mascotas en el colegio y así fui saludando a los del kiosco. Hasta que llegue a la escalera que me lleva al segundo piso en donde hay un pasillo que su ante ultimo salón era mi curso.

Y ahí estaba al subir la escalera, Robert, mi preceptor. Llevaba como siempre sus jins de mezclilla, su remera mangas cortas, el reloj en su muñeca izquierda y esa pelada que se veía brillar a un radio de 50 kilómetros. Ahí estaba mi enemigo mortal, quien me había acusado por años de tardanza pero nunca supo que yo falsificaba las notas de tardanza de mi padre. Siempre tratando de llevarme la contra, y yo siempre esquivando sus proyectiles.

-         ¿Se puede saber porque llegaste tarde a clases?... otra vez.

-         Por lo de siempre lo miércoles me cuesta llegar temprano a clases por que los martes en la noche tengo que cuidar a mi abuela que está en sus últimos años de vida y tengo que estar ahí, además usted sabe que mi abuela vive halla donde se esconde el sol y entonces muchas veces llego muy tarde por eso- La verdad era que me costaba levantarme más temprano y vestirme con rapidez, más ahora que nos habían entregado las notebooks del colegio y la preocupación estaba en buscar el cargador, el pendrive, el cable USB y el ruter para tener Internet.

-         ¡Haa! ¿y donde está la nota de tu papá? que yo sepa él no me dio nada.

-         Acá esta- era la misma nota, pero la firma era falsa y no tenía fecha para que el tonto del precepto no se dé cuenta.

-         Mmm… Bueno, pasa pero recorda que te estoy vigilando y que la próxima que no traigas nota no te salvas.

Y así fue como una vez más la batalla la había vuelto a ganar. Pase por el pasillo y recogí el banco y la silla que los chicos de 4°IV siempre me guardaban, porque sabían que en mi curso siempre el que llegaba tarde se quedaba sin lugar. Así que recogí mi banco y me sorprendió que en mi curso no se escuche la hermosa melodía que hacían mis compañeros al estar a los gritos y jugando porque están en hora libre. Entre y lo que vi realmente me sorprendió.

Era el, era el en verdad, su rostro, sus ojos, sus manos, su belleza natural e incomparable. Hasta ese momento no me percate de cuánto tiempo había pasado y seguía sintiendo la misma sensación que la primera vez que lo vi, usaba unos jins, una camisa lavanda y unas zapatillas blancas muy estileras.

-         Buenos días, ¿porque llegas tarde? Pasa y toma asiento- Me quede observándolo por unos instante y en verdad no lo podía creer, ¿Cómo era esto posible?, ¿En qué dimensión me encontraba? ¿Qué clase de sueño raro era este?- ¿No me escuchaste? Pasa y toma asiento por favor, que quiero empezar mi hora- Los chicos comenzaron a burlarse por lo bajo, el profesor me miro con burla y ternura, sin duda como un torbellino y sin hacer ninguna especie de ruido entre al salón, deposite mi banco, acomode mis útiles y tome asiento sin mirarle a los ojos a nadie.

-         Bueno chicos el tema de hoy es la fotosíntesis, ¿Alguien sabe dónde se efectúa la fotosíntesis?

-         En las plantas - respondió una compañera que se sentaba en la primera fila.

-         Muy bien ¿Y que función cumplen las plantas en la fotosíntesis?

-          generar su propio alimento – respondió la misma.

-         Correcto, a ver si esta vez responde otra persona – Comenzó a mirar por entre las filas, como si buscara un objeto perdido buscaba y re-buscaba y mi cuerpo comenzó a compactarse al punto en que mis brazos cubrían mi cabeza y me hacía bolita- Vos- una vez más desee que ese “Vos” no fuese yo- Si vos, ¿Cuál es su nombre?- Todos al unísono dijeron con burla mi nombre, algunos decían cosas por lo bajo otros simplemente se limitaban a reír.

-         Lara por favor ponete bien – me puse bien - La plantas generan su propio alimento con la fotosíntesis, pero tienen 2 procesos ¿Me podes nombrar los 2 procesos?

Tenía que actuar rápido, por suerte Barbí mí amiga desde primer año, quien se sienta justo detrás de mí, saco el libro con el que trabajamos durante medio año con la profesora anterior y se dispuso a buscar la respuesta. Mientras, yo con titubeos y simuló de estar pensando o recordando la respuesta. Y luego ¡Zas! Barbí me lo dijo, y yo “recobrando la memoria” con una sonrisa amplia respondí gustosa.

-         Tiene 2 procesos una es de día y la otra es la de noche. La del día se basa en minerales y otros elementos como la luz solar y el agua. En cambio la de noche genera glucosa y en vez de generar O2 libera C2O- El profesor se detuvo a observarme por un momento, mientras mi sonrisa se elevaba aún más, seguido de leves risitas por parte de mis compañeros quienes sabían lo que acababa de ocurrir, nuevamente el profesor se dispuso a hablar.

-         Punto más para tu compañera de atrás que te pasó la respuesta, vos tenes un menos hoy.

Mi sonrisa pasó de ser amplia a borrarse por completo, en ese mismo instante todos mis compañeros comenzaron a reír a carcajadas y no pararon en todo el transcurso de la mañana, como era posible que él me ganara mi amiga me pidió disculpas a lo que yo respondí que no era su culpa después de todo yo fui la que no sabía la respuesta y que ella solo me había ayudado. Pero que no iba a quedar así.

Ese profesor había cambiado radicalmente mi forma de mirarlo, ahora en vez de cautivarme quería vencerlo, quería se entere de que a mí nadie podía ganarme y que no iba a rendirme por nada del mundo. No, no lo haría jamás.

A la semana siguiente ya era miércoles tenía todo preparado, el tema que nos darían sería fácil para mí, ya lo había estudiado y no era nada del otro mundo, si volvía a preguntarme esta vez atacaría con todo mi arsenal. Otra vez volví a llegar tarde esta vez no porque no tuviese ganas o por molestar a Robert, sino porque quería molestarlo a él, quería hacerle la contra.

-Buenos días chicos alumnos.

Todos: Buenos días.

-Pueden tomar asiento.

Todos: Gracias.

-Bueno chicos la clase pasada habíamos dado la fotosíntesis, así que el tema de hoy es La reproducción de las planta. Y pregunto hay plantas que se reproducen sin la necesidad de tener flores.

- ¡Sí! - Respondí segura. El solo me observo con incredulidad, pero luego sus labios curvaron una hermosa sonrisa que dejo ver uno deslumbrantes hoyuelos eran como los míos pero en él se veía tan bien y juraría que… Tierra llamando a Lara, pon atención Lara ahora no lo puedes mirar así.

-Dime cuales son las plantas que se reproducen sin necesidad de flores- ¡Ja! Eso me lo sé- Y que tu compañera de atrás no te diga la respuesta-¡Auch! Se acabó de pasar la línea porque todos mis compañeros volvieron a reír y yo volvía a ser el motivo. El profesor solo sonrío y me miro con esperanza y una especie de prejuicio, creía que no podría responderle pero yo misma sabía la respuesta.

- los helechos y los musgos. A los helechos se le forman en algunas épocas del año unos pequeños bultitos en el envés de las frondes u hojas que se llaman soros y contienen las esporas. Cuando el tiempo está seco, los soros se secan y se abren, lanzando las esporas al aire. Después, cuando la espora en el suelo tiene buenas condiciones de calor y humedad, germinará como una plantita pequeña con forma de corazón llamada gametofito, que no se parece nada al helecho que conocemos- Así estuve 30 minutos explicando todo sobre los helechos y los musgos- Entonces comienza una fase de reproducción no sexual en la que las esporas, cuando estén maduras, estallarán y se dispersarán por el viento. Cuando germinan, dan lugar de nuevo al gametofito.

¿Eso es todo algo más que me quiera preguntar profe? – El solo me miro y dijo.

-No, eso es todo, muy bien- Y luego de eso no dijo nada más. Solo se dispuso a copiar las actividades en la pizarra y darnos el temario para luego sentarse en su escritorio a corregir prácticos.

-Los que quieran entregar los trabajos de la clase pasada, por favor déjenlos en mi escritorio

Me levántate, camine hacia el escritorio del profesor dispuesta a entregar el trabajo que había estado horas realizando, le puse mucho empeño y me dedique a que todo este prolijo y correcto, que los dibujos estén bien y perfectamente pintados. La ortografía y caligrafía era muy importante ningún error y la letra más hermosa que eh escrito. Además el trabajo contaba de 6 pag. Completas y explicitas.

Llegue a su escritorio, lo mire a los ojos, sonreí y dije.

-Acá esta mi trabajo con dibujos explícitos del tallo y la flor, también el resumen completo de las dicotiledóneas y su parentesco con las monocotiledóneas- solo se quedó observándome por unos segundos y sonrío, miro mi trabajo y sonrío.

-Señorita Ramírez, tuve una mala impresión suya al principio, pero admito mi error, espero que esa impresión que tengo de usted en este momento no cambie- Lo sabía había ganado, y ese era el comienzo, pero por  ahora solo me conformaba, en sus ojos había un destello y debo decir que eso me gustaba, que bonitos ojos poseía creo que podría estar horas observándolo y su fuerte personalidad era lo que más me gustaba. Me di cuenta de que seguía parada observándolo así que fui a mi lugar. Era hermoso y encantador.

 Era viernes y como todos los lunes y viernes iba a clases de teatro, mi mamá no podía llevarme solo los viernes, así que iba en colectivo y como siempre tomaba el colectivo n°100 que me dejaba en la esquina de mi destino. Después de 30 minutos de viaje llegue al lugar y justo cuando iba cruzando la calle no me percaté de que un auto estuvo a punto de chocarse con migo, por suerte el conductor si se percató de mi presencia y freno de golpe ocasionando que  mi cuerpo quedara en un estado de shock, por unos segundo no pude hablar ni moverme, el susto fue casi de muerte y más al ver al conductor del Peugeot 207 blanco. Él se bajó del auto, su rostro reflejaba preocupación.

-¿Estas bien te paso algo? ¿Te hice algo? No puede ser, tenes que estar atenta al cruzar la calle…- Al ver que aún no respondía y seguía en shock  su aspecto de preocupación fue más- Por favor habla…  ¿Ramírez?

Y  todo se nublo…

Oscuridad, apreté fuerte mis ojos, escuche voces que se oían lejanas, lentamente mis parpados revelaron mis pupilas, que enceguecidas por los rayos que ocasionaban los focos de luz hizo que volvieran a cerrase para luego de una manera cautelosa volver a abrirse. Mi vista cada vez mejoraba y revelaron una habitación con detalles en celeste viejo, en un rincón al costado de mi camilla una mesita y sobre ella una lámpara cuyo foco parecía estar quemado y de lado una taza que parecía contener café. Por otro lado había un gancho que sostenía una pequeña bolsa ¿Eso era suero? ¿Tan fuerte fue el golpe que me di contra el suelo al desmayarme?

-Mi amor gracias a Dios y la virgen que estas bien.

-Mamá ¿Qué paso? ¿Por qué tengo suero?

-Mi cielito… no sé si te acordas  pero casi sufrís un accidente, por suerte eso no paso y te asustaste tanto que del susto te desmayaste y quien conducía el auto te trajo de urgencia acá al hospital, hay mi reina casi me muero porque pensé lo peor cuando llamaron diciendo que era por vos.

-Mamá el conductor que me trajo ¿Dónde está?

- No lo sé, cuando llegamos con tu papá él se fue.

-¿Papá esta? ¿Dónde?

Desde la separación de mis padres, las veces que podía ver a mi papá eran pocas ya que él carecía de tiempo gracias a las horas que pasaba en su trabajo y a los viajes de negocios. Mi padre trabaja en la política y sobre todo en época de elecciones es cuando menos lo veo, esa la razón por la cual cada vez que lo veo mi corazón se revuelca de alegría. Cuanto daría por decirle que lo necesito tanto y que quiero que vuelva a mi lado.

-Si corazón él está comprando café, es que vos estas acá desde ayer a la tarde.

-ah y… ¿Cuándo me voy de acá? Me quiero ir, no me gusta el olor y la comida es asquerosa según lo que me dijeron.

-Pronto ahora que ya despertaste, bueno ahora voy a hablar con el doctor y avisarle que ya despertaste así nos vamos rápido a casa ¿Sí?- Solo asentí y ella beso mi frente para  mirarme a los ojos luego sonreírme y ponerse de pie para dirigirse a la puerta, al llegar a ella volteo, me dedico una última sonrisa y se fue.

Esa misma tarde, me hicieron unas pruebas las cuales resultaron ser positivas y esa misma noche volví a mi casa, lo malo fue que no me salve de la comida del hospital y pase 2 hora acostada esperando por los resultados, pero valió la pena porque ahora estoy en casa. Me pregunto ¿Qué habrá pasado con el profe Walter? ¿Me siento muy preocupada? ¿Se habrá asustado más que yo? Tantas preguntas y ni una respuesta.